La música es un arte que se crea normalmente en solitario, pero se disfruta mucho más cuando se desarrolla junto a otras personas. Aunque hay todo tipo de músicos, para la mayoría el culmen de su trabajo es poder presentar sus composiciones ante el público, en un escenario, ya sea en un teatro, un auditorio o una sala con unas pocas personas. Es ahí donde las composiciones y las canciones se hacen eternas, cuando los demás las escuchan, las disfrutan, las viven. Para llegar a ese punto, la mayoría de músicos necesitan aliarse con otros compañeros, ya que salvo algunos estilos, gran parte de la música que se crea hoy por hoy se debe tocar en grupo o por parte de una banda u orquesta. Así es como nacen esos dúos de aliados que se vuelven inseparables a nuestros oídos, aunque irónicamente muchos de ellos se acaben separando en la vida real: Lennon y Mcartney, Simon y Garfunkel, y más recientemente, Reznor y Ross, dos músicos que han cambiado por completo la manera de entender la electrónica.
Ross y Reznor se conocieron hace más de dos décadas y han trabajado juntos en todo tipo de proyectos, desde bandas sonoras multipremiadas hasta la producción de discos para algunas de las bandas más importantes del metal moderno. Su colaboración comenzó como parte de la producción de los discos de la banda de Reznor, Nine Inch Nails, una de las más originales y sorprendentes dentro de ese metal moderno que comenzó en los 90. Desde aquellos discos, en los que Atticus Ross se encargaba de programaciones y producción, hasta las bandas sonoras lanzadas en el pasado año 2020, son muchos los trabajos que han unido a este duo que hoy por hoy son requeridos por muchísimos cineastas y productores para darle un toque especial y diferente a sus temas.